miércoles, 19 de septiembre de 2012

Adrenalina.

Todos hemos buscado ese sentimiento, la sensación que puede dar saltar de un lugar alto, subir a una atracción que da vueltas y sube para luego volver a bajar, el sentimiento de acercarse al fuego y quitar la mano rápida, ese subidón de energía al discutir con alguien... Todo, todas esas experiencias nos atraen tanto porque son peligrosas, son peligrosas porque se asemejan a la muerte.

Es algo que debemos asumir, a todo el mundo nos atrae la muerte, queramos o no admitirlo, todos queremos sentir cerca que vamos a desaparecer, para luego no hacerlo. Todos necesitamos sentir que vamos a perderlo todo para darle mayor importancia a lo que tenemos, pero aún así, somos cobardes, porque todas esas sensaciones vienen encadenadas de la salvación, no nos atreveríamos si no supiésemos que podremos salvarnos.  Por ejemplo al saltar de un lugar alto siempre sabemos que habrá suelo debajo, cuando subimos a una atracción que nos asusta subimos con alguien que nos da la mano, que nos susurra ``No pasa nada´´, cuando nos acercamos al fuego sabemos que podremos reaccionar a tiempo y no quemarnos y cuando discutimos... Cuando discutimos la salvación es saber que siempre podrás pedir perdón y si esa persona entiende el sentimiento te perdonará.

Pero antes de agradecer a nuestras agallas por dejarnos ser valientes deberíamos agradecer a esas personas que nos salvan, ya seamos nosotros mismos u otros, sin esas personas no nos atreveríamos a ser valientes a tales niveles. Pero lo más doloroso de todo eso es cuando la persona que nos tenía que salvar está lejos, o quizás no esté, porque sabes que sin esa persona no volverás a ser tan valiente como fuiste...

No hay comentarios:

Publicar un comentario